El clavo de olor es una especia muy utilizada en la cocina y alimentación desde hace años. Son los botones secos del árbol del clavo, y además de utilizarse como condimento tiene numerosas propiedades beneficiosas para la salud, tanto de los animales como de las personas.
Propiedades del clavo: Debido a sus propiedades antiinflamatorias, combate la indigestión, las náuseas, los mareos y la diarrea. También disminuye la generación de gases y, por tanto, las flatulencias y los cólicos. Funciona como un analgésico natural, calmando el dolor. Contiene eugenol, una sustancia con poder antioxidante que ayuda a eliminar radicales libres responsables del daño celular y de enfermedades de tipo cardiovascular. También previene la coagulación sanguínea y estimula la buena circulación.
Además, sus flavonoides ayudan a reducir el azúcar en sangre, lo que contribuye también en una mejor salud cardiovascular. Su consumo trata enfermedades respiratorias, ya que funciona como un expectorante.
El clavo es un producto natural antihelmíntico, es decir, que trata las enfermedades parasitarias en las que una parte del cuerpo está infestada de gusanos, como las lombrices intestinales, provocando su erradicación del cuerpo.
Como se puede ver, el clavo es un buen complemento para la alimentación.